ANGUSTIOSA IMAGEN DE UN BABUINO

Una imagen conmovedora, que ´golpea´ nuestro profundo ser, sólo con verla. Una imagen, que nos lleva, en la dirección de un sentimiento contradictorio: De llegar a sentirnos más afines a este pequeño ser (el pequeño babuino amarillo), siendo paradójicamente  humanos (como son aquellos niños).

'Miedo primate'. Niños mozambiqueños muestran el babuino amarillo que capturaron.

Un grupo de niños con un babuino amarillo, que habían cazado en medio de un asalto de babuinos a las cosechas de los vecinos, posiblemente forzados por la pérdida de hábitat. 'Pocos animales muestran una expresión tan humana', dice Jabruson -autor de la imagen-, 'su cara lo dice todo'. Con esta fotografía quiso 'destacar otro conflicto entre el hombre y su entorno, tan común en África'. Nunca supo qué le pasó al babuino. 

                       Foto: Jabruson (Reino Unido)/Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2012.

"Pocos animales muestran una expresión tan humana".

El autor de la imagen superior, resalta la expresión que hemos colocado como título a este apartado. Pero, asumiendo como cierta la idea de ponerle acciones humanas a lo no humano, nos preguntamos, ¿Será cierto que el babuino está adoptando una expresión humana?, ¿o más bien, en su "animalidad", aquel pequeño animal nos está "llamando la atención", para actuar como lo que que deberíamos ser: Humanos?. ¿El humano actúa con humanidad?, o en otros términos, ¿quién se aproxima más, en la acción, a la idea de humanidad que deseamos destacar? ¿Cuán cerca o cuán lejos estamos de ese concepto maravilloso?.

Atar a este animalito, y luego observar su desesperación, agobia la firmeza en nuestra afirmación de llegar a ser considerados como humanos. Viéndolo desde una perspectiva más amplia, acaso, esta imagen, ¿no nos recuerda a la esclavitud que por muchos siglos, grupos "humanos" mantuvieron sobre otros grupos, igual de humanos?. ¿Acaso no se decía que aquellos eran solo "bestias", y como tales deberían ser tratados?. ¿Asimismo, no es cierto que en tiempos del arribo occidental a tierras americanas, allá por los siglos XV y XVI, hubo una gran discusión acerca de la humanidad o no, de los indígenas americanos?.

La esclavitud, infausta situación en nuestra historia.

Aquellas épocas, que deseamos no volver a repetir, ¿no estamos volviendo a cometerlo, con muchos de los que ahora consideramos como "bestias"; y que por lo tanto, consideramos poder tratar como se nos plazca?. Sin temor a equivocarnos, nos parece que estamos en la misma situación de antaño, pero en un contexto y forma diferente.

Sé, que puede haber mucho de subjetividad en nuestro comentario, puesto que es sólo un instante en el movimiento de la expresión del "pequeño prisionero". Pero, justamente, es esa la característica del ser humano: el de sentirnos con-dolientes con el desamparado, con el adolorido, con el desesperado. Y en esta imagen, eso es lo que se aprecia y permite sensibilizar.

La naturaleza aborda de muchas maneras sobre sí misma, y tal vez nosotros seamos parte de ese accionar. Pero lamentablemente, nosotros tenemos esa aptitud o cualidad, de ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. Existe ese algo que nos distingue de la naturaleza, que sólo actúa y donde no existe -ni debe buscársele-, algún indicio de moralidad.

Con ésto, no se invita a buscar la redención religiosa o espiritual, por el contrario, invitamos a utilizar ese elemento de discernimiento, de reconocer -por nosotros mismos-, cuándo se puede tomar de la naturaleza, lo necesario; y cuando considerar que estamos olvidando nuestra humanidad.

Por último, una imagen como ésta, nos invita a cuestionar ¿Quién invade a quién?, ¿quién realmente es el usurpador del otro?. Realmente, es difícil hallar una respuesta definitiva, pero al menos - a través de este comentario-, intentamos crear ese elemento de incertidumbre, para que Ud. pueda hallar, una respuesta más humana, a esta situación de convivencia con nuestros vecinos, los animales.

NRMQ